lunes, 18 de enero de 2016

El batallón sagrado de Tebas.

Grecia, siempre ha sido un referente cultural para muchos pueblos europeos. Destacaba por la capacidad de evolucionar favorablemente tan rápido. Consiguiendo grandes méritos en la historia de la humanidad. Nos centramos en el siglo IV a.C en Tebas.
Este selecto cuerpo fue organizado por el aristócrata tebano Górgidas, aunque fue Pelópidas quien lo convierte en sagrado. Gracias a este ejército Tebas vive una fugaz hegemonía. Esta era una unidad formada exclusivamente por hombres homosexuales, curiosamente; los soldados luchaban en parejas y de esta forma lo hacían hasta la muerte por proteger a su amado o si éste moría, luchaban por vengarle, lo que hacía que estas tropas escogidas fuesen tremendamente eficaces.
La homoxesualidad no solo se toleraba, sino que en determinadas circunstancias otorgaba cierto prestigio. Son numerosos los casos de héroes de la antigua Grecia a los que se les conoce un compañero masculino (Alejandro Magno, Aquiles…)
Las parejas se formaban por un miembro de mayor edad o “heniochoi” (conductor) y uno más joven o “paraibatai” (compañero).
Estes estaban unidos por un juramento, en el que se prometían estar hasta la muerte al lado de su compañero/amante tanto dentro como fuera del campo de batalla. Gracias a este innovador sistema consiguieron la victoria en la batalla de Tegira 375 a.C aunque el trágico final se les avecinaba.
Todo ocurrió en la batalla de Queronea en el 338 a.C la infantería griega cedió ante los inminentes ataques de el ejército macedonio a excepción de los amantes tebanos que rodeados por las tropas de Alejandro Magno y Felipe II decidieron resistir hasta el final encontrando allí su muerte.
Plutarco nos lo  narra así:
Victorioso Filipo posó su mirada en los cadáveres y preguntó: quiénes son éstos casi trescientos muertos abrazados entre sí hundidos y acoplados en muerte y en amor.
Le respondieron: son los de Tebas el Batallón Sagrado de Pelópidas de amantes y de amados los viriles de Tebas de la estirpe de Layo.
Filipo respondió: Perezca el hombre que sospeche que estos hombres o sufrieron o hicieron algo inapropiadamente.”
Esto todo se debe a que los generales llegaron a la conclusión de
que no existían lazos más fuertes que los del amor, y que eso en la batalla valía su peso en oro.

                                                                                                                          Foto: Wordpress 18/1/16
                                                                                   

No hay comentarios:

Publicar un comentario